jueves, 3 de marzo de 2016

Adios pequeña.

Hola pequeña,

Hace tiempo que no te escribía, ya sabes cosas de la vida, el trabajo, el cansancio, los problemas cotidianos y vas dejando las cosas así que antes que nada pedirte disculpas por mi tardanza en sentarme a escribirte estas líneas.

El 1 de marzo hizo 5 años desde la última vez que nos vimos, era una mañana soleada recuerdo ver entrar los rayos de sol por la ventana y verlos reflejados en tu pelo castaño al cual sacaba brillos alegres. Dormías profundamente a mi lado ajena a que te observaba, ni siquiera notaste mi mano sobre tu mejilla acariciándote suavemente. Fueron unos instantes deliciosos hasta que la alarma del despertador rompió la magia. Te desperezaste como una gata en la cama, me miraste y dijiste:

- ¡Buenos días Amo ¡- sonriendo y besándome en los labios.

Nos levantamos y me fui a la ducha para prepararme para ir a trabajar. Cuando salí de ella ya tenías el desayuno preparado para nosotros. Recuerdo que me constaste lo bien que lo ibas a pasar ese día con tu amiga Julia con la que ibas a ir a Vigo para ayudarla a montar la nueva tienda de ropa que esta iba a abrir allí en breves semanas. Te hacía ilusión poder ayudarla y me contabas con detalle lo que pensabais poner en la tienda. Te miraba y solo podía pensar en lo hermosa que eras con mi camisa puesta y comiéndote un croissant.

Me vestí con tu ayuda entre besos y caricias. Me deseaste feliz día y te bese en la boca dejándote en la puerta de casa así, con el pelo revuelto, mi camisa puesta y tus deliciosas piernas asomando por debajo de ella.
Son las 15:00 salgo de trabajar y enciendo e móvil. Veo llamadas perdidas de tus padres, de tu hermana, de nuestros amigos. Algo malo ha pasado lo sé, una punzada me sacude el estómago porque veo llamadas perdidas de todo el mundo menos tuyas...Llamo a tu hermana y escucho como suenan los tonos en el teléfono, 5 tonos, 5 infiernos hasta que la voz de tu hermana rota por las lagrimas me dice que te has ido.

El tiempo se para, no te lo acabas de creer hasta que te ves en el tanatorio recogiendo tus cenizas. Les dieron la urna a tus padres y solo podía pensar como todo ese amor por ti, como toda tú podías estar en un sitio tan pequeño cuando siempre habías tenido claustrofobia y miedo a los espacios pequeños. Al cabo de unos días tiramos tus cenizas en el mar donde tanto te gustaba nadar y disfrutar, me gusta pensar que somos energía que no nos destruimos sino que nos transformamos, te imagino viajando por el mar, descubriendo sitios nuevos que nunca nadie ha visto, siempre fuiste curiosa eso me atrajo de ti desde el principio, así que te imagino así, navegando entres las olas, sumergiéndote en el océano yendo a sitios mágicos como una sirena.

El accidente de coche me hizo perderte para siempre en este mundo, sabes que soy ateo y no creo en otra vida pero me gusta pensar a veces que estoy equivocado y que algún día te volveré a ver, así, con el pelo revuelto y mi camisa puesta, poder abrazarte y contarte mi vida, mis experiencias, mis vivencias desde que te fuiste como dos viejos amigos, dos viejos amantes, dos viejas almas que se encuentran después de tanto tiempo y comparten todo.

Siempre te llevare conmigo metida en mi cajón en un compartimiento especial de mi corazón, te digo adiós ahora, quizás un hasta la vista si existe esa otra vida. Adiós pequeña.

Te quiere,
Tu Amo.

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