Titulo:
Te quiero, tu Amo.
Autor: Jose Lopez
Deje la puerta abierta de casa y cuando llegaste cansada, con las bolsas de la compra en la mano, jurando en arameo porque se te caía el bolso al andar de tan cargada que ibas, de repente te sorprendiste al ver el suelo del recibidor inundado de pétalos de flores y veías pequeñas velas que hacían como un camino hacia nuestra habitación entremezcladas con las flores.
Dejaste la compra en el suelo junto con tu bolso que por fin aterrizo donde parecía que llevaba tiempo queriendo ir a parar, cerraste la puerta y me llamaste por mi nombre. No recibiste respuesta pero te fijaste en el sobre dorado que había en el recibidor donde dejas siempre las llaves, te dirigiste ansiosa y lo abriste devorando sus letras.
Querida Sumisa;
Como últimamente sé que estas muy estresada por varios motivos y creo que necesitas relajarte y gozar, he preparado para ti una sorpresa. Sigue el camino de velas y encontraras adelante más instrucciones en otro sobre como este.
Te quiere,
Tu Amo.
La respiración se te agito y tu pecho empezó a subir y bajar pensando en que habría tramado. Las velas te llevaron a nuestro cuarto en donde había más velas y más flores, cientos de ellas, rosas de todos los colores como a ti te gustan, sonaba de fondo un cd con tus canciones favoritas, el camino de velas seguía hacia el baño, era curioso cómo te guiaban las velas, las del suelo eran rojas por eso seguías el camino tan bien y las demás velas eran blancas. Abriste la puerta y sí...había más alguna vela pero también un sobre dorado y un fular de tela al lado. Abriste el sobre y comenzaste a leer:
Querida Sumisa;
Has llegado a tu destino, desnúdate, relájate, metete en la bañera y te cuidado el agua está caliente. He dejado tus sales favoritas a la derecha de la bañera, tienes champan en el cubo de metal con hielo y una copa para que lo disfrutes, si tranquila es moet chandon tu favorito. Cuando ya sientas que estas relajada y has disfrutado del baño, sal dirígete a nuestra cama y ponte el fular en los ojos. De rodillas encima de la cama en nuestra posición de espera como hacemos siempre. Cuando estes así y ya lista grita mi nombre y acudiré a tu llamada.
Te quiere,
Tu Amo.
Tu cara de felicidad lo inundaba todo, abriste el champan y saboreaste la copa fría de moet, también cogiste dos fresas y unas cerezas de un pequeño frutero que deje a la lado y te metiste en la bañera disfrutando de tu merecido descanso. Notabas las sales de baño sobre tu pie, tenías la música de fondo sonando desde la habitación, cerraste los ojos y te relajaste, te olvidaste del mundo y por un instante solo estabas tú y tus pensamientos.
Al cabo de un buen rato, de beberte más de media botella de champan y devorar algunas fresas más, te dispusiste a salir del baño, te secaste bien, cogiste el fular y saliste a la habitación. Encima de la cama había otro sobre dorado esperándote. Lo abriste ansiosa.
Querida sumisa;
Antes de ponerte el fular quiero que sepas que desde que te conocí mi vida gris se ha convertido en un arcoíris, llena de colores en los cuales cada día encuentro diferentes y hermosos matices. Eres la persona que consigue hacerme sentir poderoso al poseerte, orgulloso de que decidieras ser mía, increíblemente afortunado porque te entregaras a mi aquella mañana soleada de julio y aceptáramos ser Amo y Sumisa. Sé que cometo errores, no soy perfecto pero tienes que entender que sin ti, sin mi sumisa y su entrega yo no soy Amo de nada...Así que gracias por hacerme sentir Amo, por darme la oportunidad de saborear los placeres de la vida a tu lado. Ahora mi querida tentación ponte el fular y di mi nombre...
Te quiere,
Tu Amo.
Te pusiste la venda en los ojos y dijiste mi nombre, esperaste y al ver que no aparecía volviste a gritar mi nombre.
- Estoy aquí- susurre de repente en tu oído.
Saltaste casi involuntariamente por la sorpresa y tu risa nerviosa apareció.
- Dispuesta para usted mi Amo- dijiste nerviosa aun por el sobresalto de saberme a tu lado y no haberme escuchado llegar.
- Como debe ser...- dije mientras empezaba a lamer tu cuello desde atrás.
Note como te arqueabas al sentir mi lengua, mis manos agarraron tus pechos, jugaron con tus pezones duros, gemiste al notar como los pellizcaba. Mi lengua seguía bajando por tu espalda, llegue a tu culo y te incline. Separe tus nalgas con mis manos fuertes y comencé a darte una comida larga y prolongada. Mi lengua iba desde tu clítoris al interior de tu vagina, hacia círculos en ella, la metía y sacaba, daba sonoros lametones en ella, recorría desde tu ano a tu sexo y a la inversa, todo mojado, todo húmedo. Te arqueabas muchísimo lo que daba una visión maravillosa de tu melena morena de la cual tire cuando note que te ibas a correr, el orgasmo te llego con mi boca pegada a ti , note tus jugos en mis labios, el estremecimiento de tu cuerpo, el sonido de tu voz quebrada por el placer..
Te deje descansar así tumbada con la venda puesta en los ojos, era maravilloso verte así desnuda, recién corrida, aun con tu sexo latiendo por el placer y queriendo más y más y más…
Notaste como mi polla dura rozaba tu entrepierna, abriste las piernas instintivamente pero antes ate tus manos a la espalda. Ahora sí, dispuesta para mí, mi polla entro dura y jugosa en ti, la notaste gorda y durísima, mis huevos duros empezaron a golpearte una y otra vez, me escuchabas jadear fuerte en tu oreja, estaba dándote muy duro, con muchas ganas, muchísimas, hacía tiempo que no me notabas tan excitado , dándolo todo, tu sexo ardía de placer, no aguantaste más, otro orgasmos te inundo entera, no podías parar, yo seguía entrando y saliendo, te agarre el cuello así desde atrás y apreté , te poseía con ganas, casi con furia diríase, te di la vuelta bruscamente y quedaste mirando hacia mí con las manos aun atadas a tu espalda, agarre tus piernas las separe bien y seguí dándote, las puse en mis hombros, la penetración era profunda, la notabas tan adentro………no podías mas, no te lo creías pero el tercer orgasmos iba a llegar, notaste como me corría, como contraía mi polla dentro de ti, te dio pena que llevara condón , te pareció raro porque te encantaba sentir mi leche en ti y querías sentirla pero tu orgasmo interrumpió tu deseo de mi leche y simplemente moriste de placer entre mis brazos una vez más.
Nos quedamos así el uno encima del otro unos instantes, jadeando, sin decir nada solo gozando del placer que nos habíamos dado.
- ¿Te ha gustado el regalo? – Sentiste que dije, pero sentiste mi voz en el fondo de la habitación no en tu oreja, la sentiste lejos no cerca...
Notaste que me levante de la cama y me vestí, o mejor dicho, notaste que alguien se levantaba de la cama de tu lado y se vestía.
- Me habías pedido una tercera persona, que te daría morbo que tu Amo te viera ser follada por otro, que querías ser mala delante mía, así que espero que te haya gustado y tranquila lo he grabado en video espera que lo acompañe a la puerta y lo veremos juntos- Dije yo con voz traviesa desde el fondo de la habitación.
- Un placer bella dama- oíste que te decía una voz varonil.
Fui a despedir a nuestro invitado, nos oías conversar en la lejanía y escuchaste el portazo al irse. No te lo podías creer. Entre de nuevo en la habitación.
Te puse de rodillas en la cama, saque el fular de tus ojos y los abriste. Estaban llenos de lágrimas, te mire un poco preocupado pero dijiste:
- No se preocupe Amo estoy bien, es solo que jamás me sentí tan feliz de ser suya- respondiste a mi mirada curiosa.
- El afortunado soy yo- dije empezando a secar tus lagrimas con mis labios besándote.
Después de darnos una ducha juntos, nos metimos en cama y puse el ordenador. Íbamos a ver lo mala que habías sido…y después iba a querer que me demostraras lo mala que podías ser con tu Amo.
Posdata:
Te quiero, tu Amo.
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